jueves, 27 de febrero de 2014

Cómo hacer una pizza casera

No he querido compartir la receta hasta no estar segura de que la masa salía bien, así que, tras dos pruebas, creo que es el momento de haceros partícipes de la fórmula mágica que uso para hacer mis pizzas (podéis fiaros de mi arte culinario :P)

Lo primero a tener en cuenta son los ingredientes, por lo que aquí os dejo la lista:
1 kg de harina
½ l de agua
½ bote de cerveza (150 ml)
1 cucharada sopera de azúcar
1 cucharada sopera de sal
1 cucharada sopera de aceite
1 cucharada sopera de mantequilla
Levadura de panadería como una nuez o dos sobres.

La preparación es muy sencilla:
Vertemos todos los ingredientes en un bol grande.
Mezclamos bien.
Trabajamos la masa hasta que no se pegue a los dedos.

La cantidad de masa que sale es abundante, tenemos para:
2 pizzas base gorda y rectangular, para 4 personas (tamaño de la bandeja del horno)
o 3 pizzas de base fina y rectangular, para 4 personas (tamaño de la bandeja del horno)

No tengo referencias de base redonda porque no he hecho ninguna, pero creo que sería aproximadamente el doble de lo anterior, por lo que haciendo un par de cálculos matemáticos nos quedaría:
4 pizzas de base gorda y redonda, para 2 personas
o 6 pizzas de base fina y redonda, para 2 personas

A la hora de extender la masa:
Colocar harina en una base en la que no se pegue la masa y, con la ayuda de un rodillo, extender la masa hasta alcanzar la forma deseada. Si la masa está pegajosa y es complicado trabajarla, basta con añadir harina por encima y seguir trabajándola.
Podemos trabajar sobre el mármol de nuestra encimera o sobre la bandeja del horno que tendremos cubierta con papel para hornear.

De qué os hagáis la pizza, os lo dejo a vuestra elección. Creo que la pizza es una de las comidas que cada cual puede configurarse al gusto. Por si queréis alguna referencia, yo echo una base de tomate frito (o tomate natural rallado y exprimido, para evitar el exceso de agua) con un poco de orégano (para darle el toque italiano, a mi madre le gusta echarle albahaca) y a partir de ahí añado ingredientes, lonchas de pavo o pollo, beicon, atún, cebolla, champiñones, berenjena, jamón serrano, chorizo de pamplona (buena alternativa al pepperoni)... lo que ese día haya en la nevera o el cuerpo me pida. Después de ordenar los alimentos o desordenarlos como queramos, echamos una base de queso por encima (mezcladillo de 3 quesos, trocear quesos que tengamos en casa...) y ¡al horno!

Para hornear, precalentar el horno a 220º durante 10 minutos. Lo ideal es cocinar la masa durante 10-15 minutos sólo por abajo para que se haga, dore y adquiera una textura crujiente. Si se necesita dorar la base superior, utilizar el grill unos 5-10 minutos. Todo esto al gusto y dependiendo de las opciones que posea vuestro horno. 

A base de ensayo y error también se aprende, así es cómo lo hago yo y hasta el momento funciona, total, si la comida no sale del modo deseado me la pienso comer igual, porque si se cocina con amor, al final todo está delicioso ;)

Y no me enrollo más, ¡manos a la masa! ¡Y nunca mejor dicho!

Palabra de MaCe Chef :P

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