sábado, 18 de junio de 2016

ONDAS CEREBRALES (BRAINWAVES)



No sé si os pasa también a vosotros, pero hay días que guardo una sensación interior, así en plan premonitoria, de que algo va a pasar y no voy a estar totalmente preparada y/o me va a afectar. No es una sensación que realmente limite mi día, porque no es una amenaza real, pero siempre quedan resquicios de los "y si" y "qué puede ser".

Pues bien, ayer me pasó. Lo sentí de buena mañana y, como todavía no estoy totalmente recuperada del tobillo, pensé que quizá mi cuerpo me estaba avisando de que tuviera cuidado y no forzara no fuera a ser que me cargara el trabajo hecho. La cuestión es que en clase de baile sentí un pinchazo extraño en el tobillo y dije: "¡hostia, pues va a ser que soy bruja!". Por suerte todo quedó ahí, en una llamada de atención.

Después tocaba la GRAN presentación del nuevo BodyCombat64. Todos estábamos eufóricos y con la energía por las nubes. Teníamos ansias locas por estrenar la nueva coreo y cual fue nuestra sorpresa al ver que el sistema de audio de la sala de actividades del polideportivo no funcionaba y que toda motivación proporcionada por la música se iba al carajo. Un par de "técnicos" improvisados intentaron solucionar la incidencia sin mucho éxito. Como era de esperar la monitora decidió no presentar la coreografía sin la música en condiciones y salvó la clase con un "sacado de la manga" repaso a la técnica y así estrenar las camisetas tuneadas para la clase. En fin, otro contratiempo más que añadir a la lista.

La sensación de desasosiego llegó al terminar de comer. Una tímida desazón me invadió y decidí echarme en la cama para relajarme un poco. Una cosa tenía bien clara, la siesta no iba a ser ilimitada, es decir al gusto de mi cuerpo serrano, así que tenía dos opciones: o no dormía siesta o me ponía el despertador. Manipulando el móvil recordé que hace unos días me había descargado una aplicación de ondas cerebrales que se llama Brainwaves que se supone que facilita la meditación y la relajación para conseguir un bienestar intelectual, emocional, espiritual y físico, todo ello a través de tonos isocrónicos que alteran los estados de conciencia. Hace un par de años probé un programa que hacía algo parecido y la verdad es que me funcionó con una migraña, así que decidí darle una oportunidad a la aplicación. La cuestión es que busqué entre los diferentes programas de la app y encontré uno sobre la activación del sistema circulatorio. No lo escogí por nada en particular, simplemente por probar, pero como tenía activado el estado de alerta quise relajar mis tensiones cardíacas. Maravillosamente el programa duraba media hora, justo mi tiempo máximo de siesta para no levantarme como si me hubieran dado una paliza. Comprobé que se pudiera ejecutar mientras dormía (hay algunos que debes estar consciente durante el "tratamiento") y lo ejecuté.

Os soy sincera, no le tengo mucha fe a este tipo de métodos de relajación, no sé sobre qué base científica se asientan para asegurar que esos rangos de frecuencia sonora ayudan a "normalizar" los procesos físicos y psíquicos. Pero igual que digo que soy escéptica en cuanto a los procedimientos, también soy la primerita que se pone en cola para probarlos. Se ve que tengo síndrome de rata de laboratorio.

En resumidas cuentas, que me tragué el programa al completo, con sus sonidos de la naturaleza, su infernal sonido grave de fondo y las simpáticas campanitas que me sacaron de mi entrada en fase REM1 en un par de ocasiones.

¿Por qué os cuento todo esto? Pues es muy sencillo, porque un par de horas después de levantarme de la siesta me llamaron para una entrevista de trabajo. Normalmente entro un poco en pánico, mi mente decide bloquearse y el corazón se pone a hacer solos de batería muy emocionantes. Pues bien, nada de eso ocurrió. La calma reinó mi mente y mi cuerpo. Y siguió reinando hasta la noche cuando otro contratiempo amaneció en mi casa. Cosas de familia que en todos los hogares ocurren, ya sabéis, cosas estúpidas como riñas sin sentido, egoísmos desafortunados... Me aburre hablar de eso.

No sé si tuvo algo que ver la sesión de meditación/siesta con tonos isocrónicos, pero la verdad es que afronté los acontecimientos que devinieron con un sosiego kármico impropio en mí. Puede que la app me ayudara a encontrar la tranquilidad moral que necesitaba en esos momentos y la fuerza mental hiciera el resto. Sin embargo, tengo claro que no me voy a quedar con las ganas de probar algún programa más de la app aunque sólo sea como diminuta aportación a la ciencia, no como excusa para reforzar mi paz interior.

1 Ahora me entero de que la fase REM (rapid eye movement sleep) en castellano es fase MOR (movimiento ocular rápido).

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