Hace un par de días Roc (Outconsumer) me envió un correo electrónico ofreciéndome una colaboración. Pese a que nosotros teníamos en mente un par de participaciones conjuntas, este nuevo vídeo cooperativo venía respaldado por el apoyo de algunos twitteros. No sé si la razón por la que se decantó Out por mí fue esa, pero es de bien nacido ser agradecido, así que muchas gracias a todos aquellos que me apoyasteis y/o me propusisteis.
El resultado ha sido este:
Desde ese vídeo el cambio en mi proyección social youtubera ha sido bestial, más de 500 suscriptores, colmada de halagos y de reconocimientos a mi trabajo. Qué queréis que os diga, en momentos en los que te planteas dejar de doblar porque el panorama profesional está como está, porque ves que todavía no llegas a ser todo lo buena que te gustaría ser, porque necesitas ganarte la vida de algo y esto no te da más que gastos… TODO lo que recibo de vosotros me hace replantearme las cosas y seguir luchando por un sueño. Y todo, TODO, se lo debo a Roc.
Encontrar YouTubers como Outconsumer, o BaxaTV, o Desahogada, que ya tienen sus pequeños imperios creados, dispuestos a ayudar es un empujoncito que gente como yo necesitamos de vez en cuando. Porque muchos de los que comenzamos vemos que esa élite se cierra en un círculo inaccesible que se retroalimenta entre ellos y después estamos nosotros alrededor suyo golpeando esas paredes transparentes que los protegen. Es muy difícil comenzar, tienes que hacer las cosas bien, u optar por el humor cómico absurdo e infantil, para poder crearte un hueco en el enrevesado YouTube. Yo elegí intentar hacerlo bien, vídeos con una calidad mínima, de interés, abierta a sugerencias, dispuesta a colaboraciones… porque yo soy así y nunca me escondo, porque me gusta la hibridación y el mestizaje, porque respeto lo que hacen los demás e intento aprender de ellos, porque se conoce gente que vale la pena.
Y Roc/Out vale la pena. Gràcies! Gracias por todo, de verdad.
PD: No quiero parecer aduladora ni pelota, pero es lo que siento y quería plasmarlo en palabras, porque no me gusta que las cosas caigan en saco roto y me gusta que quede constancia.