viernes, 10 de junio de 2011

En femenino (relato breve)


Antes de darme cuenta se hizo de noche, firmé el último contrato y cogí el teléfono de la oficina para llamar a casa. Tras unos segundos de espera, mi hijo pequeño descolgó.
—¿Quién es?
—Peque —articulé con dulzura—, dile a papá que se ponga un segundo.
—Mmm —gimió dubitativo—, espera mamá, ya le llamo.
Desde el auricular escuché como mi pequeño corría hasta la cocina y le indicaba a su padre que yo aguardaba al otro lado de la línea telefónica. Oí como con parsimonia mi marido se acercaba hasta el teléfono, suspiraba molesto y…
—Dime cariño, tengo la cena en el fuego —dijo sin ganas de hablar.
—Se han complicado las cosas en la oficina y llegaré tarde. No me esperéis para cenar.
—Ya van tres esta semana —espetó endureciendo el tono.
—Lo sé, lo sé —intenté excusarme—, pero estamos en plena negociación, ya sabes cómo funciona esto.
—No, no lo sé —atajó secamente—. Lo único que sé es cómo NO funciona ESTA familia.
—Cariño por favor... —susurré aspirando a suavizar la conversación.
—Tus hijos comienzan a preguntar dónde se mete su madre.
—Os prometo que mañana cenaré con vosotros.
—Ya no me creo nada que salga de tu boca cariño.
—Pues siento escuchar eso, porque sabes que lo hago por nuestra familia, para que no os falte de nada —saqué mi orgullo y se lo eché en cara.
—Nos faltas tú, ¿te parece poco? —al final de la pregunta se le escapó un gemido.
—Dani por favor.
—Vuelve cuando te dé la gana —pronunció casi insultándome—, pero acuérdate de poner el despertador a las ocho. Te paso a tu hija, quiere hablar contigo.
—De acuerdo, buenas no…
El ruido de pasarse el teléfono cortó mi despedida.
—Mamá, ¿sabes qué? —la energía en la voz de mi niña se me clavó como un puñal en mitad del pecho.
—¿Qué? —pregunté con falsa alegría.
—¡Me han nombrado capitana del equipo! —chilló eufórica.
—¿En serio? —exclamé contenta del éxito deportivo de mi hija.
—Sí, y correré el último relevo mañana.
—¡Estupendo! ¡Enhorabuena! —no recordaba que al día siguiente mi niña tenía competición.
—¿Vendrás a animar verdad mamá?
—Por supuesto cosita, en primera fila con la banderita de “¡A por ellas!”
—¡Genial! —y sin esperármelo cambió de tema—. ¿Hoy tampoco vienes a cenar?
—No puedo, tengo que rellenar unos formularios urgentes.
—Vale, te perdono. En esa empresa saben que eres la mejor, ¿eh mamá? No te quieren soltar —se estaba haciendo mayor, incluso era capaz de ironizar.
—Por supuesto cosita —sonreí—. ¿Habéis recogido mi traje del tinte?
—Sí, fuimos después del entrenamiento. Por cierto —farfulló bajando el volumen—, ha vuelto a maldecir a tu jefa, ha deseado su muerte.
—Ya sabes que papá lo dice en broma, le molesta que la señora López me dé tanto trabajo.
—Pero sus ojos mamá, dan miedo, en serio —mostró temor—. Creo que se está volviendo a deprimir.
—No te preocupes por tu padre, está bien, sólo que los hombres tienen necesidades y últimamente no las cubre.
—Si puedo ayudar en algo… —se ofreció.
—No, tú céntrate en tus deberes y tu competición, de lo demás me encargo yo.
—Te quiero mamá.
—¡Eva, a cenar! —el grito de Dani se filtró por el auricular.
—Me llaman para cenar. Hasta mañana.
—Hasta mañana cosita.
Dejé lentamente el teléfono en su lugar y me recosté en la silla suspirando. ¿Cómo salir? Y todavía peor, ¿cómo entrar?
Recogí los documentos debidamente cumplimentados y los introduje en la carpeta de color burdeos. Me levanté y con la carpeta en la mano me observé en el espejo que colgaba en una de las paredes del despacho. Quité el polvillo del rímel de mi párpado inferior y me pase la lengua por los labios para hidratarlos.
Insegura de lo que podría encontrarme en la sala de juntas, caminé disfrutando del movimiento sensual de mis caderas, aquel contoneo que tan bien tenía aprendido y que tan buenos resultados me daba. De hecho, era mi única arma de seducción junto a mi voz.

—Madre mía viene hacía aquí —susurró Dani a su mejor amigo.
—¿Quién? —preguntó Luis.
—La “conquistadora” —ese era mi mote de soltera.
—Ya te dije que le gustabas, lleva mirándote toda la noche.
—Cállate.
Recuerdo cómo bajó la mirada al suelo, como se sonrojó al pararme frente a él.
—Hola, me llamo Virginia. ¿Puedo invitarte a una copa?
—Me encantaría. Me llamo Dani.
—Creo que acabo de enamorarme Dani.

Aquella noche no le mentí, me había enamorado de él, pero… ¿seguía estando enamorada?
Toqué a la puerta de mi jefa con los nudillos y su ronca voz me permitió el acceso a la sala.
—Pasa Gina.
Sonreí al escuchar el nombre por el que me había llamado y entré en el despacho. Si mi jefa había decidido que dejaba de ser Virginia para pasar a ser Gina, no había vuelta atrás, no había posibilidad de réplica o corrección, sería Gina para el resto de mi tiempo en aquella infernal empresa.
Mi jefa se hallaba tumbada en un chaiselong con un masajista oriental centrado en sobarle los pies. Isabel se había remangado la falda hasta el límite de su decencia y se encontraba literalmente despelotada en su parte superior del cuerpo.
—Siento que me encuentres así —se disculpó tocándose las enormes pelotas, artificiales, que le colgaban del pecho—, pero tampoco te vas a asustar, ¿a qué no? Me has visto en situaciones más embarazosas.
—Intento borrarlas de mi mente, pero cada día se suma una nueva —le comuniqué sonriendo.
—Eres demasiado correcta Gina, no aprenderás nunca.
—Ya me ha enseñado demasiado Isabel.
Mi jefa rió maléficamente. El oriental se asustó de la maldad en la risa y detuvo su masaje al instante. Isabel se reincorporó y acarició la barbilla del oriental susurrándole:
—Arigato gozaimasu, anata. Matta ashita ne. Iko. (“Muchas gracias cariño. Nos vemos mañana. Vete.”)
No sé qué le dijo, pero el oriental recogió sus enseres y salió de la sala dejándonos a solas. Isabel se puso la camisa rosada tan característica en ella, se la abotonó y se la metió por dentro de la falda de tubo que estiró hasta su correcta posición.
—¿Son los contratos? —señaló con la cabeza los documentos que sostenía.
—Lo son —le confirmé tendiéndoselos.
—Déjalos encima de la mesa, nos vamos al Sallop —ordenó.
—No puedo —denegué la invitación sabiendo que la lucha comenzaba justo en ese momento—, le he prometido a Eva que hoy iría a casa a cenar, la han nombrado capitana del equipo de natación y quería celebrarlo, además mañana tiene una competición.
—¡Venga ya Braganazas! Deja de pensar en tu familia. ¡Vente! ¡Te lo mereces joder! —Isabel poseía un don, el don de no aceptar un NO por respuesta.
—Lo siento Isabel, no voy a ir, son tres noches seguidas sin aparecer por casa.
—Te van a echar de menos, ¿lo sabes no? —dudaba que cuatro putos me echaran de menos.
—También me echan de menos mis hijos.
—¿Prefieres estar diez minutos con tus hijos, a que te coma el coño el morenazo?
Necesitaba salir de aquello, ya no podía más. No era sano. Estaba machacando mis principios. ¿Qué había pasado con los valores familiares? ¿Dónde quedaba la promesa de fidelidad a Dani? ¿Cuándo había olvidado el compromiso en la educación de mis hijos? ¿Cómo había perdido mi dignidad? Y lo más importante… ¿por qué?
—Lo siento, pero no voy a ir más, no me siento bien haciendo esto.
—¿No te sientes bien divirtiéndote? —me preguntó anonadada.
—No a costa de mi tranquilidad mental. ¡No duermo desde hace semanas, tengo unos remordimientos de conciencia tremendos!
—¡Gilicoñeces! Te vas a arrepentir, pero… Ya sabes que cuando quieras volver a la mala vida sólo tienes que decírmelo.
—No lo dudes Isabel.
La cara de pocas amigas de Isabel no me iba a hacer cambiar de idea, no iba a ir a casa, pero tampoco iba a ir al Sallop. Volví a mi despacho relajada de sacarme el tema Isabel-siempre-quiere-salir-de-fiesta de la cabeza. Ahora era totalmente dueña de una noche completa para aclarar hacia dónde quería caminar.
Recogí mi bolso y la chaqueta y bajé hasta el garaje para marcharme. La guarda jurado del parking me guiñó un ojo, a ella todavía le quedaba una larga noche por delante, por suerte era aficionada a la poesía y cuando se centraba en la escritura los lapsus de tiempo eran de horas. En cuanto quisiera darse cuenta ya sería de día y haría el cambio de turno. Le sonreí con complicidad y salí con mi coche a la congestionada avenida.
Accioné la radio para tener compañía mientras conducía dirección a las afueras de la ciudad.
—Estamos de enhorabuena —dijo la periodista—, Lidia Ruiz, nuestra gimnasta más internacional acaba de proclamarse campeona mundial en la categoría de suelo. Lidia está en racha, lo gana todo, ¿cuál será su secreto? Vamos a preguntárselo. Lidia… ¿Qué comes por las mañanas?
Cambié el dial, Lidia me caía fatal, desde que ganara su primer europeo se creía el ídolo de masas de todas las adolescentes del país. Por suerte Eva pasaba de la gimnasia.
—…lo que no entiendo es por qué, ¿por qué? —la voz de la presidenta del Gobierno era fácilmente reconocible—. Por qué se me acusa de malgastar fondos públicos en mi propio beneficio por esa tontería. No estamos hablando de estancias en hoteles de 5 estrellas, ni de alta costura de Custo Barcelona, ni de joyas Tous, ¿qué problema hay en que utilice compresas Evax y no unas de marca blanca?
Volví a cambiar de emisora, las políticas cada día más idas de la olla, y ciertamente, que saliera a relucir el nombre de mi hija oculto en una marca me tornó a imbuir en mi comedura de tarro.
—¿En qué piensas cuando lees en la prensa Jennifer Vera? —preguntó la locutora. Me encantaba ese programa de entrevistas.
—En que van a hablar mal de mí —ambas rieron—. Mi mala fama me persigue, es como una maldición.
—Eso te pasa por ser una mujer  triunfadora —dije sin reprimirme.
—¿Mala fama? —cuestionó la periodista.
—Sí, ya sabes, una mujer que domina su vida, que no se deja amedrentar por nadie, que disfruta del sexo, del alcohol, de las drogas. Siempre he sido muy criticada por mi libertinaje, pero no me importa, me gusta ser como soy.
Dani adoraba a Jennifer, le parecía la tía más guapa del planeta y cada vez que la entrevistaban en los programas del corazón se tragaba las cuatro horas de programa sin dejarme disfrutar de la televisión. Apagué la radio enrabietada y me percaté de que había llegado a la primera rotonda. Aminoré la marcha y me fijé en la carnaza del arcén. Tenía hambre, pero no quería un plato casero, ni un entrante de alta cocina, quería algo picante, algo suburbano.
Un chico de color me indicó que parara el coche. Me aparté a un lado de la calzada y bajé la ventanilla. El mozo llevaba unos shorts y unas zapatillas de deporte, pectoral demasiado formado al descubierto, ojos penetrantemente oscuros.
—¿Hola guapa, quieres compañía? Tengo buen material.
El chico se apartó a un lado la tela de los calzoncillos y dejó que su inmenso aparato saliera disparado en mi dirección. Di un pequeño salto hacia atrás en mi asiento, no me esperaba tal tamaño en tan pequeña prenda de ropa.
—No, gracias, no la quiero tan grande.
Arranqué de nuevo y continué hasta la siguiente rotonda, en ella un rubio de mediana estatura realizaba flexiones de brazos en el suelo. Desde una distancia prudente le lancé un par de ráfagas de luz con las largas. Él entendió y se acercó.
—¿Me llamabas?
—¿Cuánto? —nunca había hecho aquello. Isabel era quien hablaba, quien movía el cotarro.
—Veinte la comida de coño, cincuenta el polvo con penetración.
—Entra —contesté con miedo. Saqué la cartera y observé que sólo llevaba un billete de cincuenta—. ¿Tienes cambio?
—No reina, no tengo cambio. Pero —el chico metió la mano debajo de mi falda—, seguro que luego te animas.
Un malestar me recorrió el estómago. Iba a ser la última y me iba a confesar.
—Te daré los cincuenta, pero sólo quiero que me lo comas.
—¿A tu edad y andas reservándote para alguien especial? —me apartó el pelo y me besó en el cuello.
—Cállate y chupa.
Al cerrar la puerta de casa una oleada de culpabilidad me cruzó la cara. Todas las luces estaban apagadas. No se oía ningún ruido. Dejé el bolso en el salón y me encerré en el baño. Me desmaquillé y desnudé. Oriné y me metí en la ducha. Veinte minutos después anduve en cueros hasta el dormitorio. Dani simulaba dormir acurrucado de lado. Me colé entre las sábanas y le abracé empapándome de su olor: colonia, aftershave, ¿pimiento?...
—Dani… —sabía que estaba despierto, conocía al dedillo su respiración.
—No estoy de humor.
—Te he sido infiel —le dije mientras le acariciaba el pecho.
—No soy estúpido, ya lo sabía —Dani se dio la vuelta y clavó sus claros ojos en mis pupilas—. ¿Por qué?
—No lo sé —suspiré arrepentida—. No lo busqué, simplemente me dejé arrastrar y lo hice.
—Intento complacerte, ¿acaso no te atraigo?
—Claro que sí. No es por ti, es por mí, no sé si sufro una crisis o…
—Sabía que no conseguiría mantenerte interesada. Fui un idiota, una chica como tú, con tu carrera, tu puesto, tu sueldo, tu historial amoroso… Sois todas iguales.
—Dani, por favor… Lo necesitaba. Estoy bajo mucho estrés.
—¿Y yo no estoy estresado? No tengo libertad, siempre encerrado en esta maldita casa, ya no viajamos, ni salimos de fin de semana. No tengo tiempo que dedicarme a mí mismo. Cuando no estoy limpiando, estoy comprando, o cocinando, o con la lavadora, o con la plancha… Después están los niños, los estudios, las actividades extraescolares, la pubertad… ¡No puedo con todo esto SOLO!
—¡Perdóname! He sido una egoísta.
—Te crees que porque traes dinero a casa puedes hacer con él y con tu vida lo que te da la gana, te desentiendes de mí, de los niños, de la familia y me cargas la muerta, y encima me ordenas que te perdone. ¿Pero estamos locas o qué?
—Lo siento, no sé qué decir.
—Pues no digas nada feminista de mierda, pero que sepas una cosa, ¡yo también te he sido infiel!
La revelación de Dani me hizo entrar en shock.
Segundos después sentí en mi piel una mano que tiraba de mi brazo, poco a poco ese contacto se hizo más real, abrí los ojos y frente a mí se encontraba mi hija Eva.
—¡Mamá, despierta! ¡Son las ocho y media, vamos a llegar tarde a la competición!
Las sacudidas recibidas por parte de mi hija me despejaron al instante.
—Tu padre tenía que poner el despertador —dije moviendo la mano al lado vacío y frío de Dani.
—Mamá, papá te dejó, ¿recuerdas? —la mirada comprensiva de Eva activó mis neuronas.
—Madre mía cosita, perdona, he vuelto a soñar con las…
—¿Rotondas? —cuestionó preocupada acariciándome la mejilla.
—Sí.
—No te martirices más, papá prefería el trabajo a su familia y cubriste necesidades maritales que él no se interesó en complacer. ¡Venga, levanta, más que nunca te necesito!
Eva tiró de mi cuerpo alzándome del colchón. En cuanto me mantuve en pie, mi cosita se puso a bailar a mí alrededor y comenzó a cantar.
—¡A por ellas, oeee, a por ellas, oaaa, a por ellas, oeee, a por ellas oe oaaaa!



AGRADECIMIENTOS: A Julián Pérez por la frase en Chino que al final no utilicé. A María G. Lahoz por la frase en Japonés. A Daniel Astorga por darme su opinión durante la escritura del relato.

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│AUDIORELATO│


[Locución]
Virginia (Gina): María Cebrián
Hijo: Noelia de Luis
Eva: Sara Esteban
Dani: Gabriel Fernández-Gil
Luis: Rubén Felis
Isabel: Esther Villanueva
Oriental: Noelia de Luis
Periodista 1: Cristina Carrascosa
Presidenta del gobierno: Cristina D. Ruíz
Locutora: May Flores
Jennifer: Clara Quera
Puto1: Félix Ribalta
Puto2: Víctor González

[Música]
"See Through" por Eylen Music
http://eylenmusic.bandcamp.com/track/see-through-2

[Diseño]
Bernabé Ginés
http://light-falls.blogspot.com/

[Fotografías de la composición]
Alaskan Dude http://www.flickr.com/photos/72213316@N00/3143099882
Tibchris http://www.flickr.com/photos/arcticpuppy/2065813433/

[Dirección y Edición]
María Cebrián
http://www.youtube.com/user/MariaCebrianVLC

miércoles, 8 de junio de 2011

¡300 suscriptores en YouTube!

El pasado 31 de mayo llegué a la cifra de 300 suscriptores en mi canal de YouTube y para celebrarlo ayer colgué un vídeo agradeciendo esas suscripciones. Gracias a Desahogada y su publicidad del vídeo llegué a los 400 suscriptores. Todavía no soy consciente de la repercusión que puede tener que mucha gente vea mis trabajos, no sé hasta qué punto me beneficia, pero una cosa tengo bien clara, entre todos los mensajes, comentarios y puntuaciones mi crisis doblajística ha pasado a un segundo plano.


Sí, porque estar formándose para algo que ves día a día que no tiene futuro es duro y si además eres blanda de espíritu cuesta remontar la escalada. Por eso las muestras de apoyo y las críticas positivas al trabajo te reconfortan hasta llegar al punto de empujarte a seguir avanzando. Porque el panorama de doblaje está feo, porque la crisis se encierra cada vez en la propia crisis y ya nadie regala nada, si se puede hacer por lo mínimo (en muchos casos 0), se hace, porque piensas en que puede haber un futuro detrás de todo eso, en que algún día serás de las que pueda recibir algo a cambio. De momento, sólo amor y cariño, ¡y suscripciones!


Muchas gracias a todos aquellos que me acompañan en mi andadura YouTubera y que me alentan en cada vídeo que hago.


Os dejo ese vídeo agradecimiento, y de paso os animo a participar en el juego, podéis dejar vuestras propuestas en los comentarios de esta entrada.







Besos.

martes, 3 de mayo de 2011

"Denise" trailer book de un libro de Isabel Pisano



Comparto con vosotros el trailer book de la novela Denise de Isable Pisano.

Este es mi segundo trabajo junto a Luna y bueno, prefiero que seáis vosotros los que juzguéis.

Espero que os guste.





jueves, 14 de abril de 2011

"Noches de Sal" de David Mateo (Mi experiencia)

Bueno, seguro que me perdonáis que no os haya informado debidamente de tal esplendoroso evento.


El pasado domingo 10 de abril se presentó a las 19.30 el trailer book de Noches de Sal, la novela de David Mateo, en el que doblé a Aurora, la protagonista femenina. Hubieron 3 pases del trailer dado el limitado aforo de la sala en la que se proyectó (una sala con una capacidad de 40-50 personas) y aferrándome a los aplausos de la gente, puedo confirmar que el producto gustó.


Os dejo el enlace del trailer en la página de Luna (http://www.lunafilmmaker.com/nochesdesal/) y aquí abajo el vídeo colgado en YouTube. ¡Disfrutarlo!








Cómo conseguí el papel.


Sinceramente se lo debo todo a Jos (http://jmgomezlocutor.wordpress.com/). Él me derivó la convocatoria de doblaje de Valencia dado que sabía que por localización me interesaba y porque la demanda del anuncio coincidía con el perfil que yo ofertaba. Al instante me puse en contacto vía e-mail con el correo que figuraba en la convocatoria y me topé con una interlocutora que no esperaba. Luna, directora de cine a escala internacional (http://www.lunafilmmaker.com/esHome.html), me confirmaba por e-mail que encajaba en el perfil que buscaban.


Mucha gente me lo preguntó cuando volví de grabar "¿Estabas nerviosa?", a lo que respondía, "Sí, pero me dominé." El mal trago de Master Raindrop no se iba a repetir, por los santos ovarios que habitan en mi vientre. Puede que por mi nivel como actriz de doblaje lo hiciera mejor o peor, eso es discutible y subjetivo, pero tenía muy claro que los nervios no iban a ser los protagonistas de ese momento.


Grabar en un piso con vistas al Jardín Botánico, con rayos de sol calentando mi espalda, con un técnico de sonido adorable (Stefan, un alemán con un micro envidiable), dirigida por Luna (una mujer que infunde cercanía, buen rollo y energía)... es impagable. Los nervios se diluyeron segundo a segundo según iba confiando en ellos, en mi capacidad, en mi autocontrol... Y bueno, en el trailer tenéis el resultado. ¿Qué podía haberlo hecho mejor? Por supuesto, por ello sigo mi formación en AC Estudis y mis ejercicios en casa.


 


Lo que sentí en la proyección.


Para empezar, conocer a la atriz que había hecho de la pequeña Aurora fue una anécdota que siempre recordaré. Luna señalándome para que la pequeña se acercara a mí, su carita tímida mientras venía hasta mi... "¿Te ha gustado la voz que te he puesto?", le pregunto; "Sí, mucho", me responde con una sonrisita. Encantadora, guapísima y sin duda, una actriz con mucho talento.


Escuchar por primera vez mi trabajo a la vez que otras personas fue una experiencia increíble, aunque tensa. Como persona autocrítica, en demasía quizás, no pude evitar pensar en la cantidad de juicios a mi trabajo que se estaban llevando a cabo en la sala. Debería estar acostumbrada a los juicios, a las opiniones, y lo estoy, cada día más, pero aún así no pude desconectar de esa voz interior acusatoria.


La experiencia fue mucho más llevadera gracias a la compañía de Carlos (PD: Mayte podríais mirar de iros a Praga, a mi me encantó). Carlos es compañero de atril en la escuela y compañero virtual en las prácticas de doblaje que hacemos desde casa. Fue un orgullo para mi llevar hasta el proyecto a dos personas que admiro por su talento y por su buen hacer, por un lado Carlos, y por otro Jorge Cabanes. Jorge es compañero virtual de atril a través del foro de doblaje amateur (http://doblajeamateur.azureforum.com/), un foro en el que estudiantes y profesionales del doblaje realizamos doblajes juntos. Escucharlos a ellos dos en la pantalla fue una inyección de entusiasmo, juntos también se puede.


 


Que saco de la experiencia.


Creo que puedo considerar este trailer book como el primer trabajo profesional de doblaje que he realizado (sí, podía haber sido Master Raindrop, pero no di la talla, siempre pesara en mi conciencia la incapacidad de talento y disciplina para cumplir las expectativas de Rafa, el director de doblaje que me dio la oportunidad de debutar). No me importa que el trabajo fuera no remunerado, todo el mundo dice que los inicios son complicados, pero hay que hacer lo posible por comenzar, si tiene que ser gratis, que sea gratis, pero pasitos hay que empezar a darlos.


Conocer gente nueva. Gente como Luna, como Stefan, como David, como Mikel, como Juanjo... gente encantadora, gente que comparte la pasión por lo audiovisual, por la literatura... personas con las que sería un absoluto placer volver a trabajar.


Autorealización. Me siento orgullosa de haberlo hecho. Quizás no di lo mejor de mi. Quizás a la gente realmente no le guste. Quizás mis juicios sean erróneos. Quizás debería dejar de escribir y disfrutar en mi nubecita en la que por fin puedo decirme a mí misma: María, eres actriz de doblaje.

martes, 29 de marzo de 2011

"Las cien voces del diablo"







Enlace
http://www.youtube.com/watch?v=yw_e2VygAHY

Locución
Carlos y María Cebrián

Texto de la locución
Una historia arrolladora y sensual en la que nada es lo que parece
Un pueblo pequeño que se convierte en un gran infierno
Unos hechos que se suceden a un ritmo endiablado
Unos personajes que luchan contra su destino
Un torbellino de amores prohibidos, secretos y mentiras
Un joven que paga con su vida las pasiones y la culpa de los habitantes de todo un pueblo
Las cien voces del diablo
De Ana Cabrera Vivanco
Una novela apasionada y exuberante que arrastra al lector hasta su inevitable final.

Vídeo Original
http://www.youtube.com/watch?v=7z49GWgozmQ

© Random House Mondadori

Argumento de Las Cien Voces Del Diablo
Los amores irrefrenables y desbordantes de Jacinto siembran la caribeña Villa Veneno de una estela de pasiones prohibidas, de las que nace un joven cuyo destino se verá irremediablemente marcado por la tragedia. En un pueblo donde el aire huele a orquídeas, las mentiras se retuercen como enredaderas y el amor crece en las espeinas de las rosas, un día la tentación y la culpa amenazan con cobrar su precio a sus habitantes.


Una historia arrolladora y sensual que envuelve al lector en un torbellino de pasiones y secretos, y que Ana Cabrera Vivanco narra con una magnífica voz propia tan audaz como subyugante

domingo, 27 de marzo de 2011

"Estupor In The Ambient: What d’Au Pair!" (2ª parte)

Estupor In The Ambient: What d’Au Pair! (2ª parte) es la segunda parte de una novela corta creada por María Cebrián (sí, yo).


Con motivo del viaje a Boston, Massachussets, USA de Elena Pérez (no confundir con la hermana de Carolina Pérez, protagonista de mi novela Vuela Libre Corazón) como Au Pair decidí escribir un par de capítulos breves como recuerdo/regalo de despedida. Y este fue el resultado.


Fecha: Junio de 2010


Link a la primera parte Sardinia: Estupor In The Ambient

viernes, 25 de marzo de 2011

"Sardinia: Estupor In The Ambient"

Sardinia: Estupor In The Ambient es una novela corta creada por María Cebrián (una servidora). Está basada en hechos reales (y no tan reales) de un viaje veraniego a la isla de Cerdeña (Italia). Los personajes de esta novela, todos y cada uno de ellos, tienen algún tipo de relación conmigo, casi todos existen, y sí, es cierto, están (estamos) caracterizados para evitar repercusiones sociales.


Fecha: Agosto de 2009


 

jueves, 24 de marzo de 2011

Un hecho en el bus

Fecha: 1 de junio de 2010


Aparte de descubrir que habían eliminado a mi amigo el Sobresaliente, hoy he sido testigo de una graciosa conversación entre 3 alumnas del colegio Guadalaviar.


Morena 1: Me encanta ir de compras.
Morena 2: Y a mi.
Rubia: Pues hay una tarjeta nueva en el Bershka con la que puedes comprar.
Morena 2: Es una VISA.
Rubia: No sé, pero está guay porque te vas por ahí y tirín -hace el gesto de pasar la tarjeta por la ranura-, y compras lo que quieras, pero mi madre dice que luego te descuentan el dinero.


Cara de decepción de todas.


Morena 1: Pues entonces no mola.


Más tarde Morena 1 asegura que cada vez que sale de compras se gasta 150€.
Rubia afirma que se compra unas 6 camisetas de Bershka cada vez que va.
Morena 2 no opina.


PD: Mi amigo el sobresaliente.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Voces en la noche

Relato puramente real y basado en mis propias experiencias (1 de septiembre de 2010)


Mi ventana da a un descampado en el que convergen la parte trasera de unas 11 fincas (o edificios). La noche ha caído, solo se oyen a lo lejos los coches desfilar por el puente de Peris y Valero. Me cuesta conciliar el sueño y cualquier ruido amenaza sacarme del adormilamiento que con esfuerzo consigo ir adquiriendo. Cuando por fin casi he entrado en la fase de paz y tranquilidad previa al sueño...


Mujer: Ahhhhhh
Hombre: Ahhhhh


Supongo que las voces de mujer y hombre provienen del mismo bloque, apostaría que del mismo piso, incluso diría que de la misma vivienda y ya jugándomela diría que de la misma cama u/o lugar escogido para la satisfacción sexual.


Mujer: Ahhh (los gemidos aumentan de volumen)
Hombre: Ahhh Ahhh
Mujer: Ahhhhhhhhhhhhh
Desconocido/Héroe: ¡¡CERRAR LA VENTANAAAA!!


No sé si fue por aquel desconocido héroe o no, pero los amantes se callaron, aunque creo que terminaron lo que practicaban en ese momento, la cuestión es que la serenidad reinó en el ambiente del descampado y pude dormirme.

lunes, 21 de marzo de 2011

Apellidos

Tras una noche llena de paranoias mentales siento como mi mente busca sin encontrar nada concreto. Se activan mis neuronas y comienza a funcionar mi imaginación. Observo mis contactos conectados al MSN sin atreverme a lanzarme para hablar con ninguno. Les reclamo algo de atención con un estado referente a ellos... no se percatan, pero entonces...


"APELLIDOS"


JUAN es un joven PASTOR de pelo CASTAÑO, DELGADO, pero de FUERTES brazos. La valentía mostrada frente al ARMERO del CABALLERO la pasada noche le ha costado un terrible dolor de MUELAS. Arrepentido por su afición a las peleas patea una ROCA del camino alejando de sí mismo la estupidez de sus actos. Las ovejas pastan por el VALLE ajenas a la temporal desgracia de su dueño. Agotado, Juan decide reposar a la sombra de uno de los ALMENDROS que abrazan el sendero. Rebusca en su MONEDERO y extrae de él un trozo de ESPEJO PINTADO de carmín. Cierra los ojos y evoca la dulce voz de ella, su acento GALLEGO...


-Amor, imagínate esto: Una tierra llena de PALACIOS, donde las TORRES no guardan presos en su interior, donde el ROJO sólo luce en las vestimentas y no en los campos de batalla, donde las armas, si han de disparar, disparan FLORES...


-¿Juan? -ALONSO, el PESCADOR, le saca de su ensoñación-. ¿Estás despierto?


-Lo estoy ahora Alonso -responde molesto-, ¿qué quieres?


-Mi hermano MATEO necesita ayuda con el tejado de su casa.


La jornada de Alonso en la LAGUNA ha sido fructífera, porta colgando de su CORDÓN de pesca 6 hermosos peces.


-A cambio te he traído esto del CEREZO de la CUENCA de la laguna, sé que te gustan -Alonso deja al lado de Juan una bolsa repleta de cerezas- y te daré la mitad de la pesca de hoy.


-Acepto encantado.


De vuelta a casa Juan recorre el camino entre las HUERTAS saludando a sus vecinos, quienes trabajan pese al ardiente sol de medio día. La mayoría de los agricultores ya lucen en sus pieles un MORENO cercano al negro.


...CONTINUARÁ... O NO... xD


Todos las palabras en mayúsculas corresponden a apellidos de amigos o conocidos. Si alguien que lea este relato posee algún apellido que pueda ser usado en la historia que lo comunique a la creadora.


¡Gracias!